12 agosto 2006

Caricias...


Estuve paseando por las casas de mis amigos... y es increible... encontre algo que me encanto... no se como definirlo pero a decir verdad es algo escrito por un hombre al que admiro y quiero mucho. Ahy les va...



“Hay mujeres que bailan desnudas en cárceles de oro, hay mujeres que buscan deseo y encuentran piedad. Hay mujeres atadas de manos y pies al olvido, hay mujeres que huyen perseguidas por su soledad”: J. Sabina

Cuando uno tiene la posibilidad de escribir sobre la mujer, de la tibieza de una piel recién desnuda, de besos y sudor… De caricias y pasiones, uno tiene la obligación de conocer el gran secreto de la mujer, un secreto lleno de delirio, capaz de incendiar al mundo o de congelarlo, un secreto que se define en una sola palabra: Orgasmo.
Para un hombre es difícil hablar del orgasmo femenino. Sin embargo, pese a que por diferencias de genero no se tiene la posibilidad de saber a ciencia cierta la capacidad que un orgasmo femenino tiene, uno debe ser capaz de sentir “la forma de la sensación”.
Es imposible pensar que cuando unas uñas se encajan en la espalda, al tiempo que los labios de ella buscan besar cualquier parte del cuerpo del ser amado, se esta fingiendo.
Al escribir del orgasmo femenino habló estrictamente por mi experiencia. Cuando busco el orgasmo femenino me gusta pensar que ella es como esa masa que se utiliza para hacer pan, la cual se trabaja con las manos, se arroja al aire a la espera que caiga en mis brazos para pasar del mundo de los sueños al de la pasión.
A menudo me doy cuenta que hay mujeres que desean tanto el orgasmo que lo sienten antes de que se produzca, lo cual es uno de esos extraños privilegios que las mujeres suelen conceder a los hombres.
Hay damas que son toda pasión y tienen que controlar sus orgasmos, como quien lleva en sus manos la fuerza de un caballo que corre por la montaña y de repente se agacha a tomar agua de un abrevadero.
Un día alguien me pregunto en la belleza plena de una habitación de hotel ¿A qué se parece un orgasmo? Sin titubear le dije: A un pez que sale disparado en todas las direcciones, cuando le arrojan un guijarro en su estanque. Ya en la calma del cigarro post-amatorio ella me dijo: el orgasmo más maravilloso es como las palomitas de maíz que saltan por todas partes… Minutos después ella saltaba alegre rumbo a mi cuerpo.
Pensar que todos los orgasmos de las mujeres son así es una utopía. Cuando un hombre llega a la desnudez con una mujer, nada es seguro. Hay orgasmos que empiezan con un gran estallido, pero se desvanecen.
Y otros que empiezan como pólvora mojada pero de repente, en lo alto del cielo, precisamente cuando crees que se ha perdido todo, estallan en paraguas de luz que iluminan la noche.
Pero no todos los orgasmos de mujeres son gloriosos. Alguien me decía que en ocasiones sus orgasmos tenían tan poco que ver con ella misma, que los desconocía, después de muchas noches de amor, llegó a la conclusión de que los orgasmos son como la gente, algunos te gustan otros no.
El secreto de la vida, es rodearte de gente (orgasmos) que te fascinen.
Una de esas mujeres que me dio el regalo de la noche, cuando las luces de un día buscaban un espacio en la habitación del hotel de paso en el que nos encontramos me aseguraba, “me encantan el último orgasmo de la noche, aunque cueste más, porque es como buscar un recuerdo perdido en el cuerpo. Los primeros me vienen, los últimos los tengo que buscar, esta ahí lo delicioso, es como jugar al corre que te alcanzo, casi me atrapas y entonces me paro para ser tuya.”
Es que para el hombre el orgasmo es final de un algo, expulsión de su ser, pero para la mujer es sólo un sitio en un largo camino de sensaciones, por ello, ellas cuando quieren sentir un orgasmo deben jugar como en el billar “a dos bandas”, porque tienen que aguantar y ceder exactamente igual, pero sobre todo al mismo tiempo.
Sin embargo, no todo es belleza cuando de orgasmos se trata. Un día alguien que se alejaba de mi vida me dijo, “creo que en algún lugar del mundo debe existir un cuarto oscuro con un letrero que dice, Orgasmos Perdidos, en su interior están todos los orgasmos que hubiera debido tener contigo, sí alguna vez encuentro ese cuarto sabré cuanto me deseabas”. Hasta la fecha desconozco si ella ya localizó este lugar.
Como sea, los orgasmos son la mejor excusa para estar a lado de una mujer¨.
Oscar Arturo Medina
Entonces yo me pregunto.... ¿Cuantos cuartos oscuros con letreros que dicen "Orgasmos perdidos¨existen?

01 agosto 2006

...en un beso....


mmmm que delicia...
...es el calor de sus labios en los mios...
es como la presencia de aves nocturnas
que golosas despiertan...
a la excitante pasion de su nido.
Agonizan esos besos aburridos...
besos en que palpas y dejas.
Viven aquellos besos adolescentes...
besos desenfrenados...
donde no existe el frio...
donde las palabras sobran...
porque sus labios rozan mis sentidos....
Hay un parpadeo en su mirada....
y es que su beso....
se ha convertido en...
en mi postre preferido...